Border-Tours quiere ofrecer a sus clientes la oportunidad de experimentar Tijuana a través de la perspectiva local. Mostrando una ciudad que no está definida por su pasado gris, sino que le da la bienvenida en la experiencia de su presente brillante. Atraer a viajeros extranjeros y aventureros locales para explorar el boom gastronómico y cultural de Tijuana. Border-Tours disfrutará de la oportunidad de mostrarle lo positivo e informarle sobre lo negativo, permitiendo a nuestros clientes decidir qué es realmente Tijuana. Las bebidas alcohólicas, las drogas y las putas suelen ser las respuestas que se tiende a oír cuando se habla de Tijuana. A principios de la década de 1920, Tijuana se convirtió en un "Paraíso del mafioso" debido a la prohibición estadounidense. La ciudad prosperó como una ciudad que supliría la demanda de los Estados Unidos de alcohol accesible, juegos de azar y mujeres. Un viceland a sólo unos pasos de San Diego y la puerta del sur de California, sólo catering para el mercado exterior olvidarse de su gente. Piense en Tijuana como el bastardo real que California nunca reconoció como suyo, pero siempre fue para una solución fácil. La verdadera esencia de la ciudad está más allá de la percepción equivocada de que Tijuana es sólo una ciudad de vicio, violencia y disparidad. Después de años de soportar esta mala reputación, los "Tijuanenses" se cansaron de mirarse a sí mismos solo por lo que los medios retrataron sobre Tijuana en los titulares. Los locales comenzaron a cambiar la ciudad fronteriza llena de "Zebra" y cuentos de pesadilla de la basura del cartel, en algo que verdaderamente representaba a la gente que lo habitan. Tijuana convirtió su diversidad cultural única en un trampolín para un futuro positivo. Tomando la población diversa de Tijuana compuesta de 80% de "Interinos" (inmigrantes del centro y sur de México) y 10% de inmigrantes internacionales, en su característica más comercializable. Permitiendo mostrar la tenacidad inflexible de Tijuana y la resistencia a las dificultades de la última década. Un movimiento cultural de toda la ciudad, ideado por los corazones visionarios y las mentes inspiradas de los lugareños, ha ayudado a Tijuana a convertirse en una ciudad que es sin tacha "Tijuas".